1. Pdr agarra la chupa de cuero, coge las llaves del Megane, llena la petaca de whisky y se adentra en la noche para salvar la democracia.
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2. Lleva una nota en el bolsillo con ideas garabateadas en un arrebato: «Trump. Neoliberalismo. Libertad. Líder». Suena Estopa.
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3. Se incorpora a la autopista desierta y sigue la música con la cabeza mientras musita frenético «yo también soy un outsider».
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4. La música lo eleva. «Lle-ga partiendo la pa-na». Brinca, cabriolea el Megane y advierte que olvidó la cartera. Confía en su aura.
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5. En el peaje explica que no tiene dinero. «¡Soy Pdr Snchz, coño!». La empleada bosteza, indiferente, y él aparca sollozando.
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6. Da un tiento a la petaca y quita la música. Se apea. Dicen Trump en la radio. Mira al vacío y susurra que él también lucha contra el aparato.
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7. Pasa un coche y Pdr oye una voz. Diez minutos más tarde su móvil es una antorcha que brilla y suena. Abre Twitter. Parpadea. Lo cierra.