Una de las cosas que más me fastidia de tener que morir, es imaginar cuántas cosas me voy a perder. Cuánto del futuro del hombre, de todo lo que consigamos como especie, no voy a ver. Me vino a la mente el otro día, al ver una foto simulada, de cómo veríamos Júpiter desde la Tierra si estuviera tan cerca de aquí como la Luna. Incuestionablemente, vamo sa llegar a Júpiter. Aunque para ello haya que perfeccionar el modo de supervivencia intergeneracional propio de la mariposa monarca. Pero, ¿no éramos un hongo unicelular, que respiraba debajo del océano? Pero, es más: la gente amará, reirá, llorará, joderá y será jodida. Beberá al sol en primavera, y rumiará fracasos en invierno. Será verano y será otoño. Hará frío por entro y sangrarán los huesos de los hombres enamorados. Mas, yo no lo veré. Yaceré en una caja tumbado. Es lo peor de pensar en la posteridad. Ninguno de sus frutos florecerá para nosotros. ¡Qué buen día hace hoy! Y sin embargo, y sin embargo. Los sábados tienen esa cualidad espumosa, parecen champán. Por un instante, ¡es tan bonito todo! Hace 500 años murió en un pueblito de Cáceres, uno de los reyes más grandes que han tenido los hombres: Fernando de Aragón, regente de Castilla, padre fundador de España cuando el sintagma Padre de la Patria se aplicaba en el sentido romano, repúblico, senatorial y mayestático. Pensé también luego en la esperanza: una llama que titila al fondo de un túnel muy oscuro y muy largo.
«Incuestionablemente, vamos a llegar a Júpiter». Puedes estar tranquilo que ni tu, ni yo, ni nadie en miles de millones de generaciones va a poder ver eso.
Júpiter es un planeta gaseoso y carece de superficie, igual que Saturno, Urano y Neptuno, todos ellos planetas jovianos. Los únicos planetas telúricos, con superficie terrestre, son Mercurio, Venus, La Tierra y Marte. De ahí puedes descartar a Mercurio y Venus por su próximidad al sol, lo que haría imposible una misión tripulada. La URSS en su momento intentó posar sondas en Venus y la que más éxito tuvo fue la Venera 13, que aguantó 2 horas, lo justo para sacar unos fotos de la superficie, antes de quedar fundida por el calor y la presión atmosfética.
El único planeta con opciones para ser colonizado es Marte, y eso será algo que ni tu ni yo nos perderemos. Puede que en un futuro muy remoto podamos mandar una misión a una de las lunas de Júpiter, Europa.
Bueno, hombre, era una hipérbole