Real Madrid 3 – 1 Unión Deportiva Las Palmas
El Madrid fue alegría y contorsión durante 40 minutos. Sobre todo por las alas. Danilo y Marcelo son el Amazonas y el Nilo. Uno fluye todo el tiempo con ímpetu lujurioso, por la derecha. El otro está seco medio año pero siempre llega en verano para irrigar al Madrid de vida y hacer florecer la sonrisa de los niños. A los cinco minutos la ola de la jugada arrastró a Las Palmas por la izquierda. En la derecha se abrió una sima por donde Isco cortó la manteca. El Real siguió cosiendo una manta con la que envolver al visitante. Como Modric es el Yangtsé y hoy no tenía agua, Marcelo, Isco, Danilo y Jesé fueron las hilanderas. Ronaldo se hizo carne una sola vez en todo el partido, para cabecear en plancha el 2-0. La Unión Deportiva cogió frío viniendo de Canarias y el Madrid fue otoño, melancolía, castañas asadas y flores en el cementerio. Kiko Casilla recibió un gol en el único yerro defensivo destacable, en pelota parada. El 2-1 desencadenó la fuerza motriz del león blanco. Se desperezó Jesé por tercera vez, ahora por banda izquierda, y anotó el 2-1 crujiendo la zaga canaria con la diagonal termodinámica tan suya, tan de Isco, tan de James, tan de los orfebres culones, bajitos, de piernas anchas y caderas de matrona. En la segunda parte, Modric se quedó en la caseta. Todo fue desierto. El Madrid lidera con el gesto pausado del burócrata.