Ficción

Real Madrid 3 – 0 Unión Deportiva Levante

El primer gol vino tras un raid. Marcelo zafóse de medio Levante con su conducción arrítmica habitual. Tras alcanzar el palo corto de Rubén, lo batió de chut cruzado tras haber quebrado toda la superestructura logística con que Lucas Alcaraz quiso estancar al Madrid. El segundo lo anotó Cristiano Ronaldo de fuerte disparo al sarmiento de la portería, desde fuera del área. El tercero, en la segunda mitad, fue una conquista personal de Jesé, cuya finta y desborde por fuera parecen haber recuperado su naturalidad. El Bernabéu estuvo prácticamente lleno. Las cuatro de la tarde establecen un código de ficcionalidad íntima con el aficionado. Una de las partes dice que renuncia a la siesta sabatina y la otra dice que jugará al fútbol. El cielo de Madrid, nublado, descargó agua al final de la contienda. Debutó en esta temporada un mediocentro de la cantera, Llorente, quien puede que tenga a Modric como modelo. Se infiere esto de su querencia a dejar correr la pelota, amagando con el cuerpo hacia un lado y continuando la carrera hacia el otro, engrasando la circulación y en suma, la dinámica interna del juego.