Límites

Se habla en estos últimos días de lo que comprende la libertad de expresión. Se dice que tan válido es mofarse de una abstracción religiosa -llámese Dios, Alá, Yahvé, o como se quiera- como de una víctima del terrorismo, de una niña violada, muerta y desaparecida, o del asesinato sistemático de millones de personas. Equipáranse ambas cuestiones, de manera ligera y harto equivocada, según creo. Charlie Hebdo, dicen, también se reía del Holocausto. Sobre esto último, la cita de autoridad con que se pretende desautorizar la crítica hacia Guillermo Zapata, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, se ampara en el prestigio, digamos, democrático, que el nombre de la publicación satírica francesa tiene en España desde que fuese asaltada por asesinos yihadistas en enero de este año y sus principales redactores, masacrados. Como siempre ocurre, la alusión a un hecho comúnmente censurado por la opinión pública actúa de resorte sagrado para envilecer a aquel sobre el que se lanza dicha argumentación: para defender a Zapata, se dice Je Suis Charlie, Encore. A pesar de todo, creo pertinente aclarar que no es lo mismo ciscarse en una religión, por mucha gravedad que su conjunto de creencias indemostrables tenga en la vida de cientos de millones de personas en el mundo, que hacer befa pública de la experiencia terrible, y real, de cientos de personas. La tragedia de una persona mutilada a consecuencia del estallido de una bomba bajo su coche, o la del huérfano de un ciudadano asesinado de manera vil; o, por seguir con el Holocausto, las inenarrables vivencias de millones de judíos europeos exterminados de manera industrial por el III Reich, son del todo incomparables con el agravio moral que puede experimentar quien se ofende por ver a su Dios, o a su Profeta, dibujado en una viñeta. Porque son, naturalmente, reales. Han ocurrido. Son hechos. Creo, honestamente, que el matiz es importante. Tanto, que en él cabe un mundo entero. Debería bastar para establecer un perímetro de seguridad ética sobre los asuntos en litigio.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s