Un hecho. Nada más. Y sin embargo, nada menos. El que se infiere de la transcripción de la caja negra hallada en los restos del avión accidentado en Francia. El copiloto, un hombre de 28 años llamado Andreas, se quedó sólo en la cabina del AirBus, mientras el comandante, fuera, le urgía insistentemente a que abriera la puerta y lo dejara entrar. Y la deducción del fiscal marsellés
Cíñase a esto el periodismo. Aguárdese a la verdad judicial, que será lenta pues la colección de pedazos con que se halla la verdad, juntándolos, suele serlo. Cíñanse a esto, los periodistas. Pero no lo harán, no todos. Es probable que la Teoría del Gimnasta (ya saben, aquello tan manido de «el pederasta cuidaba mucho su cuerpo; gastaba grandes cantidades de dinero en productos para robustecer su musculatura. Iba mucho al gimnasio») se haya apoderado ya de todo.