ABC del 17 de febrero del año de 1936. Según la jurisprudencia, probatio diabolica se define como la práctica de exigir una prueba imposible. En una probatio diabolica el interpelado deberá, por ejemplo, demostrar que algo no ha ocurrido, la inexistencia de algo, o su propia inocencia en un proceso judicial cuando lo correcto según el Derecho moderno es que la «carga de la prueba» corresponde a quien ha de probar la existencia de algo, o probar la culpabilidad». Estamos, pues, ante un absurdo lógico magistralmente lanzado por el que diseñó esta portada. Sublime.
¿Pero es que alguna vez decidieron algo? ¿No era la esencia del juego político aquello de pactar unos mínimos, arreglando un discurso convincente para que cada una de las partes pueda proclamarse a sí misma vencedora ante su público? No lo sabían, pero los periodistas de ABC iban a ver demostrada su probatio diabolica en muy poco tiempo.