En unos días en los que se discute, sobre todo en Andalucía, sobre la conveniencia o no de que el vicepresidente del Gobierno autónomo andaluz viaje en representación de la Junta (y por tanto, del Estado español) al Sáhara Occidental, contraviniendo así una especie de diplomacia particular -y sui generis- mantenida largo tiempo entre la comunidad autónoma y el Reino de Marruecos, creo adecuado traer a colación algunos breves publicados en el diario ABC de Madrid el día 11 de enero de 1936.
Informaciones de Marruecos y colonias
Notas de Tánger
Tánger 1o, 11 mañana. Llegaron la esposa e hija de Lloyd George que marchan con dirección a Marraqués para reunirse con el citado político inglés. También llegó el vicepresidente de la Comisión de Relaciones exteriores del Parlamento francés, que ha celebrado aquí una reunión con varias personalidades de la colonia. Siguen los trastornos con la especulación de la peseta, cotizándose particularmente los francos a 50, respecto a la peseta. El Heraldo de Marruecos publica un artículo, lamentando siga sin construir el grupo escolar español, cuyas obras continúan paralizadas.
El continuo hacer y deshacer de la política marroquí
Ceuta 10, 10 mañana. La Gaceta de África, que se edita en Tetuán, publica un enérgico artículo titulado «Penélope en África», censurando acremente al Gobierno por la creación de la Sección de Marruecos, dependiente de la Presidencia del Consejo de ministros, considerando tal medida como un salto atrás en el criterio directivo de la política hispano-marroquí. Añade que la Sección de Marruecos, que antes existió, tuvo que transformarse en una mera secretaría técnica, por ineficaz y perturbadora.
España y Francia están negociando acerca de los límites del territorio de Ifni
Tetuán 10, 9 noche. Un diario local recoge la información de un periódico de Madrid confirmando las negociaciones entabladas entre el ministerio de Estado y Francia para determinar los límites del territorio de Ifni y la evacuación de los correspondientes a Beni Zerual y Gueznaia, que ocupa ahora Francia. El hecho de que el Vigie Marocaine haya manifestado temores de la posible debilidad de los residentes de Francia, que permite reintegrar a la zona española territorios que ocupó Francia para la ejecución del Pacto concertado, con objeto de anular el poder de Abd-el-Krim, hace más verosímil la existencia de esas negociaciones, que conducirán a la legítima reivindicación de territorios comprendidos por los Tratados en el Marruecos español. Ocúpase también el diario local de la construcción de la carretera Ceuta-Alcazarquivir, que constituiría paso obligado a millares de funcionarios de la zona francesa, que actualmente se dirigen a Tánger o embarcan en puertos de la zona francesa. De realizarse este proyecto, la zona española y Ceuta, particularmente, alcanzarían cuantiosos beneficios. Dentro de pocos días marchará a Madrid una Comisión nombrada por los agricultores y harineros para interesar de los Poderes públicos la solución de la grave crisis que padecen.
¡Qué añejo el sabor de ese Información de Marruecos y colonias! Qué huella tan de otro mundo, muerto ya hace mucho tiempo. Destaca la toponimia: Marraqués castellano por el universalmente aceptado ahora Marrakech francés; lo mismo con el Alcazarquivir de la última noticia, la mítica ciudadela del rey Sebastián, hoy Ksar-el-Kebir. El contraste más radical entre el ayer y el hoy está contenido en la diferencia entre el epígrafe bajo el que ABC reseñaba lo acontecido en las colonias y en esto. 79 años en una oración, la que abría esta noticia de El País del 12 de septiembre del año pasado: «El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha recibido a primeras horas de esta tarde a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, según han informado fuentes del Gobierno andaluz». Nada puede hablar mejor, ni de forma más cruda, del tránsito histórico entre la España de 1936 y la de 2014-2015: de una República burguesa parlamentaria zaherida ya por los totalitarismos y que, aún, conservaba el Protectorado de Marruecos como souvenir de una gloria remotísima, a una Monarquía constitucional cuyo federalismo asimétrico y algo verbenero ofrece espectáculos como el de una presidenta regional recibida con honores de Jefe de Estado en el extranjero.
La referencia a los periódicos editados en el Marruecos español es la curiosidad histórica del día. Googleando, del Heraldo de Marruecos he encontrado una versión digital actual cuya vinculación con el aquí mencionado desconozco y un nombre, el de un jerezano, que aparece entre sus fundadores. De La Gaceta de África y otros, se da cuenta aquí. No obstante, continuando con el vistazo estilístico, me hace especial gracia la expresión siguen los trastornos con el que en el primer breve se da cuenta de la problemática suscitada por el retraso de unas obras. Revisando una de las noticias contemporáneas que traigo a colación, comparo esa expresión (como manera de indicar tensiones entre dos partes) tan poética con las actuales: «Las tensiones entre el PSOE e IU han tardado poco en avivarse» -ligando la polémica con el fuego, entre cuyas cualidades está, claro, la abrasión destructiva sobre lo que coja por delante-; el uso de verbos más «agresivos» como irritar; expresiones también rigurosas como desencuentro grave, echar al traste, quitar hierro.
Del segundo texto de ABC destaco en primer lugar el adverbio acremente, hoy muy poco usual en la prensa. Como inusuales son los adjetivos ineficaz y perturbador: el primero, por cristalino (¿se imaginan a un periodista describiendo de manera tan tajante alguna situación?) y el segundo, por socialmente incorrecto. Lo perturbador suele asociarse hoy al campo de lo fantasmagórico, y quizá en el periodismo actual sólo tenga sitio en la boca de Iker Jiménez. De la tercera pieza me subyuga la primera frase: «Un diario local recoge la información de un periódico de Madrid». En una época en la que el 80% de lo recogido en un periódico viene de agencias, en casi ninguno encuentro esta demostración de honestidad: oiga, mire, esto viene rebotado de aquí y de allí.