Se va Guardiola al Bayern, y yo apenas puedo concebir que el Madrí rubio haya escogido al faquir de Santpedor para dirigir sus cargas de caballería. Pues de siempre es conocido que el Bayern se lanza al ataque con la cabalgata de las valquirias sonando de fondo, y no con la voz en falsete de Chris Martin. Pero el caso es que Hoeness lo anunció a los medios de vaticana manera, otorgándole al áura divina de Pep aún más énfasis, y ya todo el orbe futbolístico sabe la buena nueva: el gurú de las corbatas estrechas llega a Alemania a enseñar a los bárbaros que lo importante no es la victoria sino la felicidad de los niños pobres. Yo, que sufro de realcentrismo y -despreciando la escuela de la pluralidad socialdemócrata europea- como los yanquis, todo lo contemplo según cómo afecte a los intereses del Real Madrid, temo por cómo puede degenerar el homérico conflicto con el Bayern que desde los 70 lleva vertebrando la gran literatura del balompié mundial con la inclusión del innoble relato moralizante de Guardiola. Y es que la épica de los Real-Bayern nunca se dirimió en el terreno de la justicia social, sino en el de la epopeya.
Er…. Not agree with you at all con esa admiración por el Bayern. Son el mal. El Mal de verdad. La farsa? Es otro tipo de mal. El Bayern es nuestro Moriarty. La farsa es otro villano, pero menor… La cotidianidad y su complejo de inferioridad son causa de esto, pues por muy bien que les vaya en la vida, siempre serán tan attention whores que lo harán pensando en el Madrid.
Con el Bayern, al ser la batalla más esporádica y más épica -porque Europa es épica- el enfrentamiento debe ser más sangriento. Sin respeto! El respeto se le tiene a equipos como la Juve, el Man. Utd… Pero el Bayern? Muchos agravios, muchas derrotas. Respeto no: ira y fuego.
Respecto al guardiolismo germano, está por ver si Pep es un entrenador top, un nuevo Del Bosque con potra de llegar a equipos construidos o sólo un señor con una flor en el culo al que le iban bien las cosas mientras estuviese en su hábitat de catalanismo salvaje
Estando de acuerdo contigo en tu visión del Bayern, y a pesar de los hechos un tanto turbios que jalonan este duelo (el pisotón de Juanito, etc), sí que es verdad que hay tantas cicatrices entre estos dos clubes que ya es como una guerra eterna e interminable, pero jamás ha habido en ella un componente, digamos, sentimental o pseudo-social como el que puede introducir Guardiola con sus chorradas unicefarias.
También coincido en que fuera de su ecosistema Guardiola es menos top, pero aun así sigue siendo un entrenador muy, muy bueno.