¿Qué es eso que ve refulgir el templario en lontananza? ¿Acaso son las llamas de San Juan de Acre, ascendiendo hasta el cielo como lenguas de sangre que claman justicia a Dios? ¿Será el reflejo de miles de aceros, y escudos de un ejército enemigo? ¿O no será, por ventura, un truco del sol, siempre presto a engañar su vista créduda y cansada con trucos e ilusiones nigrománticas?
Siente su pesada respiración el templario bajo la cota de malla. Huele el sudor que se le pega a la piel magullada por los golpes, y caen gotas de sangre resbalando hasta el suelo por las abolladuras de su armadura doblada por los mandobles.
¿Qué es eso que ve refulgir el templario en lontananza? ¿Acaso no serán las naves de velas latinas, que como cáscaras de nueces blancas, le esperan para cruzar hasta Chipre?